Yehoshua Ben Pandira

Habría recibido el nombre de Yehoshua, nombre que pasó a Yeshua en ciertos textos sagrados, y finalmente se convirtió en Yeshu, o Jesús en idioma español.

Yehoshua el Gnóstico

Permítanme comenzar este artículo con unas palabras del Maestro Samael Aun Weor:

Fuimos arrojados a los leones en el Circo de Roma y celebrábamos nuestros rituales en las catacumbas; fuimos quemados vivos en las hogueras de la Inquisición católica romana. Acompañamos al Cristo Jesús en Tierra Santa; fuimos los místicos Esenios de Palestina.

No estamos improvisando doctrinas oportunistas. Permanecimos ocultos durante veinte siglos, y ahora descendemos nuevamente a las calles, cargando sobre nuestros hombros la vieja cruz, pesada y tosca.

Pablo fue un Gnóstico Naaseno, que llevó nuestra doctrina a Roma. El Cristo enseñó nuestra doctrina en secreto a los setenta discípulos.

Los Setianos, los Pératas, los Carpocracianos, los Naasenos y los Esenios fueron Gnósticos.

Los Misterios egipcios, aztecas, de Roma, de Troya y de Cartago, de Eleusis, de la India, de los druidas, pitagóricos, de Mitra y de Persia, etc., constituyen en su conjunto lo que llamamos la Gnosis o el Gnosticismo.

Hoy reabrimos los antiguos santuarios gnósticos, que fueron cerrados con la llegada de la Edad Oscura.

“Nuestro jefe es nuestro Señor el Cristo Jesús, quien habita en el Shambhala, en el Tíbet, con el mismo cuerpo con el que resucitó de entre los muertos; con él habitan muchos otros Maestros cuyos cuerpos son hijos de la resurrección.”

V.M. Samael Aun Weor

Rostro de Yehoshua en una esmeralda — Ilustración ficticia

El verdadero rostro de Yehoshua

Se dice que el rostro de Jesús fue grabado en una gran esmeralda que pasó de mano en mano y que constituiría su única representación auténtica. Lo que quedaría hoy en día serían ilustraciones y pinturas, ya que la esmeralda se habría perdido. Aquí una breve explicación que encontré en la web:

Existen muchas representaciones de este perfil de Jesús que están asociadas a una corta declaración que dice lo siguiente: “La verdadera apariencia de nuestro Salvador, copiada del retrato grabado en una esmeralda por orden de Tiberio César, esmeralda que el emperador de los turcos entregó luego del tesoro de Constantinopla al papa Inocencio VIII, como redención de su hermano capturado por los cristianos.”
La esmeralda aparece en los anales de la historia cuando el sultán Bajazet II se la dio al papa Inocencio VIII en el siglo XV. Los relatos sobre el origen de la esmeralda están vinculados con artefactos como el velo de Verónica, la carta de Poncio Pilato a Tiberio César y la carta de Publio Lentulo al Senado romano.
El velo y los documentos son apócrifos, al igual que la historia de la esmeralda. Esta ya no existe, y se cree que desapareció con el saqueo de Roma en 1527 por las tropas de Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Una representación del rostro de Jesús fue realizada por Richard Neave, un especialista en reconstrucción facial médica. Se habría basado en cráneos de personas judías de la época de Jesús para realizar su obra.

También debemos mencionar el extraordinario trabajo de Ray Downing, quien con su equipo realizó una modelación 3D de la Sábana Santa de Turín, y de ahí extrajo un posible rostro de Jesús.

Jesús según Richard Neave / Jesús según Ray Downing

La verdadera fecha de nacimiento

Pues sí, parece que incluso la fecha de nacimiento de Jesús es tema de controversia. Es estudiando los relatos históricos que algunos logran proponer un período para su nacimiento, ya que ciertos relatos están fechados y, al compararlos con los elementos conocidos de la vida de Jesús, se puede llegar a una estimación.

Algunos estudiosos ya proponen que haya nacido algunos años antes del año cero. Pero la estimación más extrema viene de los teósofos, quienes llegan a proponer que nació cien años antes del año cero. ¿Quién tiene la razón…? Algún día lo sabremos.

Bonus

Se han hecho muchas películas sobre la vida de Jesús, y entre las que destacan por su calidad visual, están la de Franco Zeffirelli y, más recientemente, la de Mel Gibson, “La Pasión”. Por supuesto, estas películas se basan en interpretaciones más o menos erróneas de la vida de Jesús. Pero su calidad artística es notable.

Les comparto aquí una digitalización de un libro ilustrado basado en la película de Zeffirelli. Es solo por el placer de volver a ver esas imágenes que requirieron un gran trabajo artístico.